Espacio Natural Protegido (ENP)

Un coto excepcional. Espacio Natural Protegido (ENP)

Un coto excepcional.

A diferencia de otras regiones del mundo, en Europa los espacios bien conservados han llegado hasta nosotros gracias a que, durante generaciones, los propietarios de las tierras no las han deforestado o aprovechado para otros fines, extractivos, industriales o urbanísticos. En muchos casos fue porque tampoco se podía hacer nada mejor en ellas, pero en otros porque prefirieron mantenerlas casi intactas para su satisfacción personal en lugar de acometer transformaciones agrarias o dedicarlas a ganaderías intensivas.

Cuando la Finca “Los Claros” se constituyó como coto en 1970 ya se partía de un espacio digno de conservar y mejorar. Desde entonces hemos trabajado mejorando y promoviendo su medio ambiente, de forma compatible con el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales.

Un coto en la RED Natura 2000.

En reconocimiento a la buena gestión desarrollada durante más de 40 años, los terrenos de "Los Claros" hoy forman parte simultáneamente del L.I.C. (Lugar de Interés Comunitario) y Z.E.P.A (Zona de Especial Protección de Aves) de Sierra Morena, aunando, por tanto, las dos figuras de protección que conforman la RED Natura 2000. "Los Claros" también forma parte de las áreas críticas de expansión del Águila Imperial, Buitre Negro, Cigüeña negra y Lince Ibérico, así como del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.

Actualmente se puede decir que se trata de uno de los rincones más significativos del monte mediterráneo y uno de los mejores entornos de España para observar y fotografiar ciervos, muflones, jabalíes, buitres negros y leonados así como perdices y otras aves.

Un coto para la observación.

Además, también se puede llegar a ver el águila imperial, el águila real, el águila perdicera, el águila culebrera, búho real, meloncillos, garduñas, ginetas, oropéndolas… por lo que este entorno ofrece al amante de la naturaleza la oportunidad de vivir entrañables días de campo.

En la época otoñal, uno de los espectáculos más seguidos por los fotógrafos y quienes aprecian los espacios vírgenes es la berrea. Desde finales de agosto en nuestras sierras se empieza a escuchar a los ciervos bramar para establecer sus territorios y a la vez intentar congregar el mayor número de hembras en sus harenes, lo que lleva al enfrentamiento entre los machos más dotados y los aspirantes, con el único objeto de poder transmitir su carga genética.